Utilizar las direccionales en nuestro vehículo es uno de los aspectos más importantes al circular, pues de esta manera es posible comunicar los movimientos y prevenir cualquier inconveniente. Usarlas, además de decir hacia a dónde vamos a movernos, también puede indicar que una maniobra fue recién realizada, por ejemplo, al integrarnos a una avenida. Al cambiar de carril, deben usarse siempre, pues así se podría evitar algún percance o accidente.
En mi ciudad San Luis Potosí México, diariamente ocurren varios accidentes de tránsito y gran parte de ello es porque las personas no están utilizando las luces direccionales y las altas velocidades son su pasión.
Mientras vamos conduciendo, muchas veces nos damos cuenta que los otros conductores creen que las direccionales están de adorno, porque no las usan ni por casualidad y avientan su vehículo a diestra y siniestra de un lado para otro creando confusión al resto de los conductores.
Es cierto que de principio no debemos separar las manos del volante, pero para encenderlas generalmente con mover un dedo para tocar la palanca que las acciona es suficiente, y no genera un riesgo para la seguridad vial.
Más allá de resultar molesto, al momento de no utilizar las direccionales podríamos estar poniendo en riesgo tanto a los otros conductores como a nosotros mismos.
Es muy común que con el paso del tiempo algunos podrían pensar que por ser expertos conductores no es necesario utilizar las luces direccionales y eso es completamente falso.
El uso de las direccionales no es opcional, es obligatorio, y su uso debe ser de manera correcta y oportuna.
Por si no lo sabías, luces direccionales son aquellos mecanismos luminosos intermitentes dispuestos en la parte delantera y trasera del vehículo que sirven para indicar a los demás conductores de la vía el cambio de dirección en nuestro camino. Estas se activan mediante una palanca situada en la parte izquierda superior del volante. Subiendo la palanca se indica la inminencia de un giro a la derecha y bajándole, un giro a la izquierda. No tienes que pagar por usarlas.
Las direccionales fomentan la movilidad segura y la prevención de accidentes de tránsito al ir comunicando de forma adecuada nuestro trayecto. Todos los vehículos vienen equipados con esta función, por lo que el problema de no utilizarlas está en quienes manejan y no le dan la debida importancia.
Está en tus manos evitar accidentes. Acciones tan simples como encender tus luces cuando se requiera y poner atención a los vehículos que te rodean, es clave. Pues ellos seguramente también te mandarán información luminosa para que tomes tus precauciones, y así, disminuir el riesgo de incidentes viales.
A diario ocurren cientos de accidentes de tránsito y gran parte de las veces es por que las personas no están utilizando las luces direccionales. Está en nuestras manos bajar el porcentaje y evitar muchos accidentes con sólo subir o bajar una palanca.
Aproximadamente el 80% de los accidentes de tránsito se deben a una conducta equivocada de los conductores. Aunque el riesgo de morir aumenta en las carreteras del país, por las altas velocidades que en ellas se alcanzan, la mayor parte de los accidentes se registran en las zonas urbanas y suburbanas.
Parece imposible pensar que unas pequeñas luces parpadeantes puedan marcar la diferencia en la vía. Y es que el uso adecuado de las direccionales del auto y la moto posibilitan una comunicación más efectiva entre los conductores y, por ende, una interacción más segura de vialidad.
POR DAVID ALVAREZ MÉXICO ARTÍCULO EDICIÓN DIGITAL FEBRERO 2024