Irán, un país lleno de historia, cultura y enigmas, alberga uno de los secretos mejor guardados de su vasta extensión: la aldea de Maymand. Este pueblo, ubicado en la provincia de Kerman, es un claro ejemplo de la tenacidad y creatividad humana para adaptarse a las condiciones más extremas. ¿Pero qué hace tan especial a Maymand? Aquí, las casas no están construidas sobre la tierra, sino bajo ella, en cuevas excavadas meticulosamente en las montañas.
Maymand es una de las aldeas más antiguas del mundo, con una historia que se remonta a más de 3.000 años. Los habitantes originales de este lugar encontraron una solución ingeniosa para sobrevivir en un entorno árido y desafiante: construyeron sus hogares directamente en la roca. Estas viviendas subterráneas proporcionan un refugio natural contra el calor abrasador del verano y el frío extremo del invierno, manteniendo una temperatura estable y agradable en su interior durante todo el año.
La aldea está formada por cientos de estas cuevas, algunas de las cuales están conectadas entre sí por túneles. Las casas, conocidas localmente como “kamaris”, son sorprendentes no solo por su construcción, sino también por su funcionalidad. Cada kamari tiene diferentes habitaciones, incluyendo áreas para dormir, cocinar y almacenar alimentos, todas talladas en la dura piedra con herramientas rudimentarias. Este estilo de vida subterráneo no solo es una respuesta práctica a las duras condiciones climáticas, sino también una manifestación de la profunda relación que los habitantes de Maymand tienen con su entorno natural.
Pero Maymand no es solo una curiosidad arquitectónica; es también un testimonio viviente de una forma de vida que ha perdurado a lo largo de los siglos. Los habitantes actuales de la aldea, descendientes de los constructores originales, continúan viviendo en estas cuevas, manteniendo vivas tradiciones ancestrales que han sido transmitidas de generación en generación. La comunidad es autosuficiente, basando su subsistencia en la agricultura y la ganadería, prácticas que han cambiado poco con el paso del tiempo.
Visitar Maymand es como retroceder en el tiempo. Los visitantes pueden experimentar la vida en estas antiguas moradas, explorar las intrincadas redes de túneles y aprender sobre las costumbres y tradiciones de esta comunidad única. La aldea ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un reconocimiento a su importancia histórica y cultural.
Sin embargo, Maymand no está exenta de desafíos. La modernización y la migración han afectado a la población local, y muchos jóvenes se trasladan a ciudades en busca de mejores oportunidades. A pesar de esto, los residentes de Maymand están comprometidos a preservar su herencia y su modo de vida único. Proyectos de conservación y turismo sostenible están en marcha para asegurar que esta joya arqueológica y cultural se mantenga intacta para las futuras generaciones.
La aldea de Maymand en Irán no es solo un lugar de interés histórico; es un recordatorio poderoso de la capacidad humana para adaptarse y prosperar en condiciones adversas. Es un testimonio de la ingeniosidad y la resistencia de nuestros antepasados, y una invitación a reflexionar sobre cómo las comunidades pueden vivir en armonía con la naturaleza. Un viaje a Maymand es una experiencia inolvidable, una oportunidad para conectar con el pasado y admirar la extraordinaria belleza de este enclave subterráneo.
POR YADI CHAVARRIA COSTA RICA