A la hora de pensar en alimentos capaces de mantenernos saludables, es fundamental considerar aquellos de gran valor nutricional, pues aportan compuestos esenciales para que nuestro organismo funcione correctamente.
En ese sentido, existe uno que se adoptó en México luego de la llegada de los españoles y actualmente representa una parte esencial de su cultura gastronómica, pues el país es uno de sus mayores productores a nivel mundial.
El garbanzo es una semilla de color amarillo, de la familia de las leguminosas. Tiene una superficie ligeramente rugosa y mide hasta 1 centímetro (cm) de diámetro. Es de origen turco, aunque su consumo se ha extendido mundialmente.
A la fecha existen 40 especies de garbanzos. La mayoría del cultivo de Latinoamérica se produce en México, donde se identifica por su color beige, aunque en la India y Turquía se pueden encontrar variedades rojas, negras y cafés.
Proviene de una planta herbácea que llega a medir hasta 50 cm de altura y se caracteriza por tener flores blancas o violetas que desarrollan una vaina, en cuyo interior se encuentran dos o tres semillas como máximo. Se cultivan anualmente y son abundantes entre los meses de marzo a junio.
En México se cosechan 13 millones 741 mil toneladas de garbanzo anualmente. Del total, se destinan 2 millones 466 mil toneladas para exportación, que representa una derrama económica de 2 mil 36 millones de dólares al año.
Esta leguminosa aporta una buena cantidad de nutrientes. Una ración de 100 gramos (g) de garbanzos crudos contiene 19 g de proteína, 55 g de carbohidratos y 2 g de grasa. Además, contienen fibra, potasio, vitamina C y vitamina B-6. Estos elementos ayudan a la salud del corazón, debido a que reducen la cantidad de colesterol en la sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades coronarias.
Su alto contenido de fibra resulta benéfica para prevenir el estreñimiento y promover un sistema digestivo saludable.
Ayudan a mantener los niveles adecuados de azúcar en la sangre, por lo que es una buena alternativa de fibra para personas con diabetes. Se recomienda el consumo de 20 a 25 g al día para mujeres, y de 30 a 38 g para hombres.
Desempeñan un papel importante en la función enzimática del hígado, que ayuda a desintoxicar algunos compuestos que causan cáncer. Finalmente, el garbanzo contiene vitamina K, hierro, fosfato, calcio, magnesio, manganeso y zinc, que contribuyen a la construcción y mantenimiento de la estructura y la resistencia ósea.
POR YADI CHAVARRIA COSTA RICA