El Banco Mundial (BM) es el primer organismo multilateral que expone una radiografía económica del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador no sólo por los resultados que presenta los primeros cuatro años de gobierno.
El sexenio de López Obrador será el de más bajo desempeño económico desde hace 36 años, cuando en medio de la crisis de la deuda el gobierno de Miguel de la Madrid (1983-1988) dejó un crecimiento del PIB de sólo 0.33% anual promedio.
En este sexenio, la economía mexicana será, además, la de peor comportamiento en América Latina. No existe en el informe del BM (en el que no figura Venezuela “por falta de datos confiables”) ningún otro país latinoamericano con un crecimiento tan bajo en el periodo como el de México.
El presidente suele culpar a la pandemia del covid-19 de los pobres resultados económicos, pero el hecho es que todas las naciones de América Latina, al igual que el mundo, padecieron esa calamidad, y aun así todas ellas crecieron más que México y, a diferencia de este país, ya lograron recuperar el PIB prepandemia.
De acuerdo con los datos y proyecciones del BM, entre 2019 y 2024 la economía de Brasil crecerá, en puntos porcentuales, 3.8 veces más que la mexicana; la argentina, 3.3 veces más, y la de Guatemala ocho veces más.
Hasta el PIB de Nicaragua, país sometido a sanciones por la represión y las medidas dictatoriales de Daniel Ortega, acumulará un crecimiento de 13.4% en el periodo 2019-2024, cinco veces más que el de México, que no ha logrado recuperar el nivel económico prepandemia.
Según datos del Fondo Monetario Internacional, México fue el país latinoamericano que menos recursos destinó (apenas el equivalente a 0.7% del PIB) a medidas de estímulo fiscal orientadas a reactivar la economía y apoyar a las familias y a las empresas durante la pandemia.
En los primeros cinco años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la economía mexicana creció en promedio cada año 0.8% en términos reales, el porcentaje más bajo en los últimos siete sexenios.
Desde 2019 arrastraba ya una contracción económica de 0.2%, y para 2020 la crisis sanitaria mundial provocada por la Covid-19 obligó al cierre masivo de negocios y centros de producción, ocasionando también la fractura de las cadenas de suministro.
Para 2023, la estimación preliminar del Inegi anticipó un crecimiento económico del 3.1%, lo que representará para los cinco años del gobierno de López Obrador un incremento promedio de 0.8%, ciertamente el más bajo en las cifras de los siete gobiernos considerados.
Recientemente, el mismo presidente estimó que el crecimiento promedio en su mandato será de 0.9%. De ser acertado su pronóstico, la economía mexicana crecerá 1.5% en el 2024, de nueva cuenta el crecimiento más bajo desde por lo menos 1982.
Otro problema que enfrenta actualmente el Gobierno de AMLO es justamente la falta de confianza que tienen los empresarios.
Con todo lo que ya leíste, ya podrás imaginarte que una economía que no ha logrado crecer más del 2.4% en los últimos 30 años, limita en gran medida no sólo a las grandes industrias, también afecta el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas.
A eso hay que sumar los efectos que tendría la falta de apoyo del Gobierno a las Pymes con la desaparición del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) y la poca claridad que se ha tenido sobre un plan estratégico que fomente el apoyo para la creación de más negocios que puedan ayudar a la economía.
Es una realidad que en un país con bajo crecimiento económico, la ausencia de innovación y desarrollo son cada vez más frecuentes, y si a eso le sumamos los obstáculos burocráticos y pesadas cargas fiscales, podemos decir que las Pymes enfrentan un presente poco claro en México.
POR DAVID ALVAREZ MÉXICO